119. 13.07.2023 El otro día fui a ver a Marilia con Laura Solla tocar en la Semana Negra. Son unas bestias. Tiene voz y canciones, guitarras bien colocadas, armonía y melodías. Arte y profesión. Su último disco es bonito y positivo. Tiene algún detalle y una producción bien interesantes. Me dejé atraer y pese a las distracciones, fue una clase magistral a la que atendí y viví con gusto. Dicen que si no hay emoción no se aprende y yo aprendo fácilmente de alguien así. Paseé, la exposición con las ilustraciones sobre la inmigración fue lo único que me atrajo un poco, me di cuenta de que había poco más para mí por la feria y salí a buscar algo al supermercado y cenar algo en la playa. La gente terminaba sus baños y se iban recogiendo. Había chicos y hombres echando la caña en una de las puntas del arenal. Algún barquito a vela o a motor al fondo de la composición que iba mutando de color. Viendo la puesta de sol en poniente. Un hombre exhibía sus cuadros y pintaba la vista