A lo mejor un día dejo de pensar en un día utópico. No tengo previsión de ningún tipo, no tengo planes. Dejo correr el tiempo y yo corro con él. A veces, más bien, se asemeja a una cinta transportadora que me lleva pero yo también me muevo sobre ella: me estiro, me encojo, bailo, salto... Mientras tanto mucho ruido, muchas voces que dicen saber cuando en realidad están tan perdidas como yo. De vez en cuando fijo la mirada en el horizonte y resulta un paisaje desenfocado. Gafas de sol y rock and roll como remedio para aguantar la mirada borrosa. La sal, la poesía de alguna figura moldeada a contraluz, una sonrisa, un beso, un instante eterno. Seguir en el camino sin pies, sin alas, sin aliento. No sé si para sentirse perdido es necesario haberse encontrado en un punto o anhelar encontrar ese faro guía que nos acerca la esperanza de poner pie en tierra firme. No sé si me siento perdido por ver a los demás, aparentemente, tienen su sitio. Quizá esté perdido porqu